Más de cien personas participaron Pontevedra en la manifestación del 1º de Mayo, convocada en solitario por CGT. Como estaba previsto la marcha se inició a las 12:45, en la Plaza da Ferrería, y tras la pancarta de CGT "A loita contra a política social i económica do governo … continúa". La manifestación recorrió el centro de la ciudad, siguiendo el recorrido habitual y remató, hora y media más tarde, ante la Subdelegación del Gobierno. Al final, el secretario general de la CGT de Pontevedra, Miguel Ángel Cuña, como único orador, en representación de la organización sindical convocante, se dirigió a los presentes, con las siguientes palabras:
Compañeros, compañeras, amigos:
Hace más de 100 años, a finales del siglo XIX, cientos de miles de trabajadores en todo el mundo, hartos de trabajar en jornadas interminables de 12 y hasta 14 horas diarias y de soportar condiciones miserables de vida, desatendidos los enfermos, abandonados los ancianos, deshauciados de sus casas y países y obligados a vivir hacinados con su prole proletaria en chabolas, barriadas y poblachos insalubles y agobiantes … Hartos de tanto humillación decidieron entonces cambiar el destino que otros le imponían, romper con las instituciones del poder que les oprimía, representado por el estado y el capital, y crear otras nuevas basadas en la libertad, la solidaridad y el reparto equitativo de la riqueza. Y así fue como dijeron: No más derechos sin deberes, pues serían privilegios, ni más deberes sin derechos, pues serían esclavitud y opresión.
Por todas partes se celebraron huelgas, manifestaciones y marchas por una u otra de estas reivindicaciones.
Fue entonces, en 1885, que las Federaciones obreras de Chicago y otras ciudades de Estados Unidos, integradas en su mayoría por inmigrantes de origen europeo e influídos por los ideales anarquistas de emancipación y solidaridad, decidieron convocar para el 1º de Mayo del año siguiente la primera huelga general de la historia, con el objetivo inmediato de lograr la jornada máxima del trabajo de 8 horas. Por recordar aquellos hechos de entonces y nos sirva su ejemplo de conciencia de clase, estamos hoy aquí, en Pontevedra.
La policía disparó a mansalva contra los trabajadores en huelga cuando asistían pacíficamente con sus familias a un mitin sindical en un parque de la ciudad. La matanza fue horrible. Ni se sabe el número real de muertos y heridos de aquellos días, pero fueron centenares, colapsándose los hospitales de la ciudad. Pero no contentos con esto, los capitalistas exigieron y lograron facílmente que el gobierno, los jueces y la policía diesen un escarmiento a quienes prfetendían un mundo más justo. Detuvieron a los 8 oradores anarquistas que habían organizado y participado en aquél mitín, los sometieron a una farsa de juicio, para acabar sentenciando a cinco de ellos a muerte y, finalmente, ahorcarlos.
Sin embargo, en los cien años siguientes, la fuerza de aquél movimiento social, cumplió, punto por punto, y no sin sacrificios, la profecía de uno de los anarquistas asesinados, Augusto Spies:
"Podéis humillarnos. Podéis insultarnos como criminales. Podéis tratarnos como a perros, podéis ahorcarnos … Pero no po podréis detener la justicia y la solidaridad social en marcha, no podréis detener los ideales que representamos, no podréis evitar la voz de los miles de trabajadores que asistieron al mitin de Haymarket, y tampoco podréis evitar que los nombres y el recuerdo de los que vais a asesinar perdure por los siglos animando a la lucha, mientras que los vuestos, los de vuestros jueces y de vuestos amos, se olviden en la ignominia que merecen".
Así fue como en los años siguientes, tras temibles luchas que todavía no hanacabo en muchos lugares de la tierra, se fueron consiguiendo, siquiera fuese parcialmente, las antiguas reivindicaciones:
– Que los ancianos no fuesen abandonados … creándose los sistemas de Seguridad social pública.
– Que los enfermos y desvalidos fueran atendidos … para lo que se establecieron los Sistemas sanitarios públicos.
– Que los niños y jóvenes fueran instruidos, … y de este modo, se generalizaron y universalizaron los Sistemas de Enseñanza pública.
– Que la clase trabajadora pudiese llegar a acuerdos con los empresarios las condiciones concretas laborales y sociales, … imponiéndose los derechos de asociación, sindicación y negociación colectiva.
– Que los arrojados al paro y sus familias no quedasen excluídos de la riqueza social que habían contribuído a crear … ampliándose de ese modo las coberturas y sistemas de la Seguridad social pública.
– Que las viviendas y los barrios obreros fueron sanas y salubres … extendiéndose las redes públicas de aguas, saneamiento e higiene …
Y así sucesivamente.
Pero, ¿Qué está ocurriendo ahora?
6.200.000 parados; 70.000 de ellos en la provincia de Pontevedra;
3.000.000 de trabajadores y trabajadoras en paro sin cobertura de desempleo; de ellos más de 30.000 en Pontevedra
1800.000 hogares con todos sus miembros en el paro
La pérdida en los últimos años de un 30% del salario para el conjunto de la clase trabajadora y arroja al paro a miles de personas cada día,
Una reforma laboral que garantiza y crea el empobrecimiento de la generalidad de la población,
Decenas de miles de personas a las que se le roban los ahorros de su vida; de ellos, más de 30.000 sólo en la provincia de Pontevedra …
Y, todavía, la fiesta y el saqueo continúan. Pasado mañana, viernes, el Consejo de Ministros aprobará un nuevo recorte del gasto público en sanidad, educación, dependencia, salubridad … por valor de 3000 millones de euros. Y, también pasado mañana, nos pedirán paciencia a los robados y humillados; paciencia, paciencia para con ellos, para los que nos roban.
La CGT considera que esto no puede continuar así. No podemos tolerar la destrucción de todo aquello que tanto costó conquistar: Sanidad pública, Negociación Colectiva, Enseñanza pública, Trabajo, Atención a los necesitados y dependientes, Salubridad pública, aire, agua y paisajes límpios y sanos, Cobertura social para los excluídos …
Y, por no tolerar que esto continúe como está siendo, la CGT llama a todos los trabajadores y trabajadoras a la movilización y a la exigencia de sus derechos, y a no caer en los cantos de sirena de quienes, incluso desde el sindicalismo, proponen nuevos pactos y nuevas Reformas laborales como las que ya sufrimos y nos han traído hasta aquí, hasta el desastre actual. No tenemos más que recordar el último de los pactos, firmado por CC OO y UGT en 2011, que dinamitó los derechos a la jubilación y a la pensión dignas. O los últimos ERES, también firmados por este mismo sindicalismo de pacto y componenda a espaldas de los trabajadores, como los acordados, con la complicidad de CCOO y UGT pero con el rechazo de la CGT, en NovaGalicia Banco que supuso el despido de 2500 trabajadores despedidos, cientos de ellos en nuestra provincia y ciudad, o los 350 despidos en la red de Paradores, entre ellos el de Pontevedra, también con la complicidad necesaria de CC OO y UGT y la denuncia de CGT o el casi medio centenar de trabajadoras de la conservera Alfageme a las que se les robó literalmente su puesto de trabajo, no sin antes hundir las fábricas y saquear más de 33 millones de euros del presupuesto público, que todavía hoy se ignora donde están o cuantos y cuáles bolsillos fueron beneficiados. Las trabajadoras de esta fábrica en Vilaxoán y la CGT lucharon durante cinco largos años contra este gigantesco fraude, en el que también actuaron como cómplices necesarios todos los sindicatos, excepto CGT, con representación en los comités de empresa: CC OO, UGT y CIG.
Como dice la pancarta que hoy encabeza esta manifestación, "La lucha contra la política económica y social del gobierno … continúa; y no parará hasta que consigamos detener esta sangría de derechos, ésta condena al paro de millones de personas y la agresión infame que representa la última Reforma Laboral y todas las que la precedieron.
Compañeros, compañeras, la lucha de la CGT contra toda forma de injusticia y toda explotación, ¡continúa!