Como ya declaramos en febrero de este año: "Frente a todos y contra todos los que, por intereses privados inaceptables y como buitres, intrigan para evitar la reanudación de la actividad conservera en las fábricas de Alfageme en Vilaxoán y Ribadumia, por más poderosos que aparenten ser, la CGT y las trabajadoras de Vilaxoán, reafirman ante la sociedad de Arousa y a la clase obrera, su decisión de no tolerar semejante atropello". La última agresión que a las trabajadoras de Alfageme y a la CGT de Arousa les faltaba por sufrir, tras cinco años de lucha, es que los partidos políticos PP y BNG pretendan utilizarlas ahora como arma arrojadiza en su pugna electoral por el poder en Galicia. ¡Es el colmo del cinismo y la corrupción!, con el peligro añadido de que entre ambos, una vez más, pero ahora definitivamente, dejen tiradas en la calle del paro y la miseria a ciento cincuenta trabajadoras.
Tanto el Bloque como el PP actuaron desde el poder (El BNG cuando cogobernaba con el PSOE en la Xunta de Galicia, y el PP, tras ganarles las elecciones) como cómplices necesarios y responsables directos en el gigantesco fraude que impulsó el cierre de una empresa centenaria de la conserva, Alfageme, con cuatro fábricas en la provincia de Pontevedra – Vigo, Grove, Ribadumia y Vilaxoán-, marcas acreditadas mundialmente y cientos de trabajadores en plantilla, con el objetivo, finalmente frustrado, de especular con los solares -principalmente el de la fábrica de Vigo- y favorecer a la mafia del ladrillo.
Es alucinante (indignante para las trabajadoras de Alfageme) que las candidatas del BNG al parlamento gallego (Montse Prado y Rosa Abuín, esta última responsable de la CIG en Arousa) declaren que "el BNG solicitará que se convoquen plenos municipales extraordinarios en todos los ayuntamientos relacionados con la conservera Alfageme y que esta es la primera de una serie de medidas de presión que tomará el BNG contra el PP". Al mismo denigrante nivel, se situán las declaraciones de su adversaria electoral, la candidata del PP, Marta Rodríguez, según la que "la Consellería de Industria mantenía su compromiso de adjudicar Alfageme una vez se resolviese el recurso presentado por la familia Lago".
Los hechos son contundentes y sitúan a cada uno en su sitio y a cada cual frente a su responsabilidad. El sitio del PP, del BNG (y el PSOE), de la CIG (y CC OO y UGT) es el de la traición reiterada y venta de las trabajadoras de Alfageme.
Este largo conflicto dura ya algo más de cinco años -no tres, como ahora está de moda escribir en los medios de comunicación- en los que la sección sindical de la CGT de Alfageme en la fábrica de Vilaxoán hubo de defenderse, prácticamente en solitario, contra el cierre de Alfageme.
Todo se inició en abril 2007, cuando la inmobiliaria Promalar, que se había hecho con la propiedad de Alfageme, presentó un llamado "Plan Estratégico", que anunciaba el cierre de las fábricas (Vigo, O Grove, Ribadumia y Vilaxoán) para ‘liberar" sus solares (principalmente el de Vigo) de su uso industrial y dedicarlos a la especulación urbanística. Ese fraudulento Plan -a todas luces corrupto y corruptor- fue apoyado, financiera y políticamente, por el gobierno de la Xunta de entonces (el "bipartito"), y por las centrales sindicales C.I.G. y U.G.T. De aquellos apoyos -entre ellos, los avales del IGAPE por valor de más de 30 millones de euros- llegan ahora los lodos con que intentan asfixiar a las trabajadoras y a la CGT que se niegan a claudicar.
Basta con acudir a los periódicos de esa época para ver las fotografías de Anxo Quintana -vicepresidente de la Xunta, del BNG- y la Conselleira, Teresa Taboas, también del BNG, de paseo con los propietarios de Alfageme -la familia Lago, Promalar- por los montes de Bueu, indicando a los periodistas los ‘terrenos de los Lago’ a los que presuntamente se trasladaría la fábrica de Vigo, para "aprovechar su solar actual en una operación inmobiliaria, previa recalificación urbanística, ya pactada con el Ayuntamiento de Vigo". Todo falso, como denunció la CGT en su momento y todos pudieron comprobar a los pocos meses. Por más que esa burda mentira, como todas las que siguieron y las que le precedieron, funcionó durante el tiempo como adormidera y engaño de muchos.
También los periódicos de esa época recogían a toda plana las declaraciones del responsable de la CIG en Vigo, Piñeiro, presumiendo del pacto que había firmado con la familia Lago para cerrar la fábrica de Vigo, a cambio de ‘cuantiosas indemnizaciones’ a los trabajadores arrojados al paro.
Ante el fracaso de ese primer Plan Estratégico, los propietarios de Alfageme idearon en 2009 un segundo Plan, ahora llamado de "Plan de Viabilidad", en el que se anunciaba la ‘liberación" de los solares de Vigo y O Grove y se dejaba en el ‘aire" la continuidad de Ribadumia y Vilaxoán. Este Plan fue de nuevo apoyado por el gobierno de la Xunta (ahora del PP) y por todos los sindicatos -CIG, UGT y CC.OO-, excepto la CGT.
En los años siguientes la CGT continuó en solitario la lucha contra el gigantesco fraude que se estaba cometiendo.
Una vez fracasado este segundo Plan, los propietarios de Alfageme intentaron en 2010 la vía del Concurso de Acreedores voluntario. Y en esas aún estamos. En todo este tiempo, la CIG y la UGT engañaron a a los trabajadores de Vigo, para que renunciasen a su puesto de trabajo y permitiesen el cierre de la factoría, con la promesa de fuertes indemnizaciones, que nunca les llegarán. Hoy la factoría de Vigo y la de O Grove están cerradas, a disposición sus solares de los especuladores del ladrillo que la adquieran.
Después fue la Administración concursal quien promovió un ERE extintivo para toda la plantilla. Ante dicho ERE, CIG y CC.OO afirmaron ante el Juez de lo Mercantil, que aceptaban los despidos a cambio de indemnizaciones, por otra parte ridículas. Sólo la CGT se opuso tajantemente a dicho ERE y, por esta oposición, no pudieron aplicarlo hasta mediados del año siguiente. Dentro de ese periodo (cuando todavía, gracias a la CGT, se mantenía viva la plantilla de Alfageme, al no poderse aplicar el ERE extintivo, mientras la CGT no retirase o perdiese por sentencia en contra su recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Galicia), en 2011, llegó formalmente la oferta del grupo conservero cántabro el Consorcio para adquirir las fábricas de Vilaxoán y Ribadumia. En abril de ese mismo año, la CGT denunció públicamente a la Consellería de Economía y a los sindicatos CIG y CC.OO, que habían firmado entre ellos un pacto, a espaldas de la CGT y de las trabajadoras, por el que la plantilla que se incorporase al proyecto del Consorcio, lo haría como "trabajadoras fijas discontinuas" y sin respeto alguno a sus derechos económicos y laborales, de antigà¼edad y categoría. Finalmente, la CGT impuso a todas las partes un nuevo pacto con el grupo el Consorcio, en el que sí se reconocían todos los derechos de la plantilla de Alfageme en Arousa, hasta un total de 150 trabajadoras.
Y llegamos a la fecha de hoy. Hace apenas dos meses, la Consellería de Economía e Industria abonó a Caixanova y al Banco Popular los más de 30 millones de euros que había avalado en 2007 y siguientes, haciéndose con las fábricas de Vilaxoán, Ribadumia y la marca Miau.
Cuando ya todo parecía encarrilado y a punto de solucionarse definitivamente la reanudación de la actividad productiva en las dos fábricas, las declaraciones del Conselleiro de Economía e Industria, realizadas a los medios de comunicación en Cambados el 8 de octubre, y el rifirrafe electoral entre el BNG y el PP, ponen de nuevo en pie de lucha a la CGT.
Según esas declaraciones, realizadas a quince días de las elecciones políticas, el Conselleiro, pretende valerse de un recurso administrativo interpuesto por los antiguos propietarios de Alfageme contra una decisión del IGAPE, como excusa para no cumplir con su responsabilidad de informar adecuadamente a la Administración concursal sobre cuál sea la mejor propuesta para adquirir las fábricas de Alfageme en Ribadumia y Vilaxoán, en el marco de un proyecto industrial conservero.
Antes de ayer, 10 de octubre, la sección sindical de Alfageme CGT-Arousa celebró una asamblea, en la que se decidió reanudar las movilizaciones de inmediato. En primer lugar, con el envío de una carta al Presidente de la Xunta (ya no al Conselleiro de Industria, por mentiroso e incapaz) exigiéndole que ordene al Conselleiro cumplir con su obligación: informar de inmediato (antes del día 18) a la administración concursal de cual de las ofertas de adquisición de las fábricas es la que mejor cumple con el objetivo de reanudar la actividad industrial e incorporar a toda la ex-plantilla de Alfageme en Arousa, con todos sus derechos adquiridos.
En segundo lugar, continuar con las movilizaciones hasta el mismo día 18 y, ese día, plantarnos ante el lugar en el que se reune el Consello de la Xunta y no movernos de allí hasta que se nos acredite documentalmente que se ha remitido a la administración concursal la valoración de las ofertas. Caso de no ser recibidos trasladaremos nuestra protesta, hasta conseguir que la fiscalía anti-corrupción actúe de oficio e investigue todo lo ocurrido en estos años en Alfageme.
¡No pasarán! ¡La lucha continúa!
CGT-Arousa