En la mañana de hoy, día 21, un paracaidista de la dirección de Atento se dejó caer en el centro de trabajo en A Coruña con la misión de proceder al despido de más de ochenta trabajadores que prestan sus servicios en el número 11822.
Ante este nuevo ataque a la dignidad de los trabajadores, la plantilla, que ya estaba en proceso de movilizaciones por el traslado forzoso de 27 compañeros a León, decidió -de manera espontánea- hacerse oír tanto en la calle como en el centro de trabajo: fuera, con una concentración y corte de tráfico; y dentro, con la paralización prácticamente absoluta (siempre hay alguno que se acobarda) de la actividad durante más de una hora.
El paracaidista y sus colegas, los jefecillos coruñeses, estuvieron reunidos a puerta cerrada en un despacho, con segurata incluido a la entrada, soportando los gritos, abucheos y acertadas calificaciones de los trabajadores.
La situación actual es la siguiente: se aplaza la efectividad de los más de 80 despidos hasta el jueves día 27, día en que está prevista una reunión entre la autoridad laboral, la empresa y el comité. Con parachutesco descaro, el gerente de relaciones laborales de la empresa pidió, hasta entonces, la paralización de las movilizaciones ya previstas en aras de un mejor "clima social". Evidentemente, tal como demostraron en directo los trabajadores, las movilizaciones continúan.
CGT Atento A Coruña