Crónica de urgencia: Ayer, 14 de abril, la CGT y las trabajadoras de Alfageme han logrado una extraordinaria victoria sindical, al lograr que el grupo empresarial "Consorcio" incorpore a su oferta de compra de las factorías de Alfageme en Vilaxoán y Ribadumia el compromiso de recolocar en dichos centros de trabajo a la plantilla actual de las tres fábricas en la comarca de Arousa (Vilaxoán, Ribadumia y O Grove), respetando los derechos de los trabajadores (antigà¼edad, categorías, etc) y asumiendo la contratación como fijos continuos de todo el personal.
El indigno pacto del 29 de marzo, -urdido a espaldas de las trabajadoras de Alfageme y de la CGT por la Consellería de Economía de La Xunta de Galicia, con el apoyo necesario de CIG y CCOO- saltó felizmente por los aires, cuando se cumplían quince días de su proclamación a bombo y platillo mediático.
Basta recordar lo sucedido el 29 de marzo para caer en la cuenta de la magnitud de la victoria lograda ayer las trabajadoras de Vilaxoán y la CGT, quienes en estos últimos cuatro años no claudicaron jamás en la defensa de sus derechos y puestos de trabajo.
Las cosas sucedieron del siguiente modo: el día 28 por la tarde, CGT-Arousa recibe un aviso de la Consellería de Economía para celebrar al día siguiente, 29 de marzo, una reunión en la que iban a estar presentes el Conselleiro de Economía e Industria, el Director Xeral del IGAPE y dos representantes por cada uno de los tres sindicatos con representación legal en la empresa: CGT, CIG y CC.OO.
Tomó la palabra el Conselleiro para informar que el día anterior mismo la Consellería había logrado firmar a un acuerdo con el grupo empresarial "Consorcio", por el que esta empresa se "comprometía a mantener 150 puestos de trabajo en las plantas de Vilaxoán y Ribadumía", a cambio del apoyo económico (y político) de la Xunta para llevar a cabo el plan industrial correspondiente. Según el "acuerdo", la nueva plantilla a contratar (los 150 puestos de trabajo mencionados) carecería prácticamente de cualquiera de los derechos laborales, económicos y sociales de los que actualmente dispone la actual plantilla de Alfageme. Más aún, esa plantilla sería contratada en diversos plazos bajo la modalidad de "trabajadores fijos-discontinuos", en precario, perdiendo de este modo las trabajadoras actuales no sólo su condición de Trabajadoras fijas sino también viendo reducidos drásticamente sus derechos económicos, sociales y laborales. Entre otras casos se penalizaba la antigà¼edad reconocida, hasta el punto de, en según que casos, perder de 10 a 20 años.
Cuando los representantes de CGT manifestaron indignados que no firmarían semejante atropello, CC OO y CIG salieron en apoyo del engendro (indudablemente habían cocinado la farsa entre ellos) alegando que representaban frente a la CGT la "mayoría sindical" (obviando que su pacto ‘exigía’ a la CGT retirar el recurso que había interpuesto contra la extinción de la relación laboral de toda la plantilla con Alfageme, lo que por supuesto no íbamos a hacer por más que vociferaran). Celebraron entonces ruedas de prensa a bombo y platillo, para ‘vender" como una victoria la miserable agresión cometida contra las trabajadoras.
Ante estos hechos, la CGT reaccionó del modo que ya se ha recogido en esta misma página web. Exigiendo una negociación directa con el "Consorcio" que anulase el "pacto del 29 de marzo" y pudiera celebrarse uno nuevo en el que tendrían que estar reconocidos todos y cada uno de los derechos de las trabajadoras (antigà¼edad, categorías, disposición del puesto de trabajo y contratación como fijas continuas -y no discontinuas- de las trabajadoras que ya lo eran).
¡Este es el nuevo acuerdo al que se llegó ayer! Evidentemente toda la plantilla de Alfageme, también la facción representadas por CIGÂ y CC OO, resulta beneficiada por este acuerdo, pero nadie podrá ignorar que lo logrado se ha conseguido por la tenacidad de un grupo de trabajadoras de Alfageme en Vilaxoán, que conforman la sección sindical de la CGT en la conservera.
CGT-Arousa