Ayer 3 de octubre estábamos citadas por la empresa -junto al resto de sindicatos- para mantener una reunión con el fin de llegar a un acuerdo para organizar las vacaciones del 2020. Nada más lejos de la realidad. Comenzaron la reunión marcando territorio, con prepotencia cínica y nulo respeto. Nos plantan de entrada sus mínimos que sí o sí debemos tragarnos, pasando por alto todo lo acontecido con las vacaciones de este ano y obviando cualquier alusión al conflicto colectivo que el comité de empresa, por unanimidad, acordó presentar, y cuyo juicio está señalado para el 10 de diciembre.
Ni tan siquiera lo disimulan. Tienen la clara intención de volver a la carga con imposiciones: sus plazos, sus cupos, sus reservas a adjudicarnos las vacaciones (de nuevo y a pesar de…) a quien ose organizar su vida al margen del yugo de Atento. No sabemos todavía que nos depararán esta vez sus despreciables maniobras pero el mensaje que nos lanzan es evidente: dividirnos y desgastarnos, conseguir que cada cual -con la esperanza de resultar agraciada o agraciado- corra a solicitar las vacaciones cuando y como Atento quiere.
Veremos cómo se desarrollan los acontecimientos, pero si el mensaje de Atento es insultante el nuestro tiene que estar a la altura, no permitiendo que nos atropellen de esta manera y haciendo frente a sus desprecios. Si ahora cedemos a sus ofensas conseguirán que nuestras vacaciones venideras sean las que ellos decidan año tras año, eliminando cualquier atisbo de acuerdo mutuo.
Por CGT, si en algún momento Atento cambia radicalmente el rumbo y está dispuesta a negociar y no a hacer su negocio, estaremos y haremos nuestra parte que es procurar un acuerdo provechoso para los intereses de todxs.
Sección Sindical de CGT en Atento-A Coruña