El pasado 16 de octubre Atento comunicó a la plantilla que debido a la decisión de su cliente -Movistar- de reducir el horario de atención al cliente de 9 a 22 horas (en lugar del horario de 8 a 24 horas que entonces realizábamos) se iniciaba un proceso de modificación sustancial de las condiciones de trabajo -MSCT- de carácter colectivo (con más de 1.000 trabajadoras y trabajadores afectados) por causas organizativas y productivas. El pertinente período de negociación con la representación de los trabajadores (de una comisión de 13 miembros la CGT contaba con tres) finalizó sin acuerdo y los trabajadores sufrimos otra grave agresión a nuestros derechos viendo cómo Atento y Movistar nos partían la vida impune e innecesariamente, modificando turnos, horarios y libranzas y reduciendo todavía más nuestro ingrato salario; además, las empresas vulneraron los derechos de conciliación laboral y familiar y protección de la infancia de las personas con reducciones de jornada por guarda legal, que tuvieron que someterse a los cambios empresariales impuestos.
Durante el proceso de negociación la CGT movilizó a la plantilla convocando dos paros de 24 horas los días 28 y 31 de octubre, que sin duda sirvieron para evidenciar el apoyo de las trabajadoras y trabajadores hacia nuestra postura firme de  repudiar la medida impuesta.
Los sindicatos con presencia en el proceso de MSCT presentamos la correspondiente demanda colectiva ante la audiencia nacional, celebrándose el juicio el pasado 7 de febrero con el resultado que hoy hemos conocido: la sentencia declara nula la MSCT por lo que Atento tendrá que reponer a las y los trabajadores en sus anteriores condiciones, previas a las aberrantes modificaciones laborales. Eso sí, las leyes siguen beneficiando al más fuerte y machacando a la clase obrera, y la brutal medida ahora revocada deja tras de sí un reguero de 107 puestos de trabajo perdidos, de personas que no pudieron hacer frente a los cambios impuestos.
El fallo judicial deja claro que no se acreditan las causas, que la información facilitada a la RLT era farragosa y no objetivable, que no hubo criterios de afectación ni buena fe negociadora…como muestra decir que la sentencia valora que la contrata de Movistar se molestó más en intentar acreditar las causas ante la sala judicial que ante los trabajadores y sus representantes.
Sección Sindical de CGT en Atento (A Coruña)